La Administradora de infraestructuras ferroviarias, Adif, inició este lunes, 12 de septiembre, las pruebas de circulación y verificación de la Línea de Alta Velocidad Ourense-Santiago-A Coruña. Este 12 de septiembre, el tren laboratorio de Adif comenzó a realizar los recorridos de dicha Línea para verificar el comportamiento dinámico de todos los subsistemas que integran el recorrido. Eso es, según informa la propia Administradora, la infraestructura de la vía, las telecomunicaciones, la señalización y la electrificación.

En el curso de estas comprobaciones, la velocidad que alcanzará el tren laboratorio será la de 200 kms./hora, velocidad a la que se testeará el comportamiento de todos los elementos viarios.
Si las previsiones de Adif se cumplen, en la segunda quincena de este mes comenzará la fase de verificación y validación del material rodante, lo que se hará ya con trenes S121. Estas comprobaciones se extenderán a lo largo del mes de octubre.
En este caso se trata de verificar ya la fiabilidad de todos los sistemas tecnológicos que configuran la estructura de la Alta Velocidad Ourense-A Coruña, de modo que queden garantizados todos los parámetros de seguridad y calidad de la primera línea del AVE que entrará en funcionamiento en Galicia.

Ocurrirá el 10 de diciembre próximo, insiste Fomento, que recuerda que se adelantan los plazos sobre las primeras estimaciones fijadas para 2012.
El trazado Ourense-A Coruña pasa a tener 150 kilómetros y ha supuesto una inversión de 2.547 millones de euros.
La mayor reducción de trayecto ferroviario sobre el hasta ahora existente se ha producido entre Ourense y Santiago de Compostela, donde la distancia se ha reducido en 38,9 kilómetros, pasando de los 126 que tiene ahora mismo a los 87,1, incluyendo los accesos a ambas ciudades.
Para ello ha sido preciso construir 30 túneles que totalizan casi 29 kilómetros de vías bajo tierra, a los que hay que añadir 19,6 montados sobre viaductos.
Hacen un total de 48,5 kilómetros por túneles y viaductos, lo que significa que sólo el 41% del recorrido entre Ourense y Santiago discurre en superficie.