El trámite de las expropiaciones de los terrenos es el que está retrasando las obras de los 22 kilómetros de la Línea de Alta Velocidad Lubián-Ourense entre las localidades ourensanas de Porto y Taboadela. Este tramo se divide en tres subtramos, que fueron adjudicados hace ya un año, el 3 de mayo de 2010. Sin embargo, “un ano despois, as obras deron comezo pero levan un ritmo extremadamente lento”, dijo este martes el senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, al ministro de Fomento, José Blanco.
El senador reprochó al titular de Fomento que, transcurrido un año, los trabajos hayan avanzado tan poco como que se hayan limitado en su gran mayoría a tareas de desbroce.

Según Pérez Bouza, el ministro habría reconocido al senador que tal lentitud existe, y que se debe a problemas no de índole financiero sino relacionado con las expropiaciones.
En este punto, el senador nacionalista reparó en el hecho de que, siendo así, no se habría cumplido lo estipulado legalmente al respecto, que es disponer de los terrenos antes de contratar la obra.
En cualquier caso, José Blanco se comprometió en su comparecencia a hacer cumplir los plazos establecidos para la finalización de las obras y la llegada de la Alta Velocidad a Galicia.

Así mismo, en esta nueva comparecencia el ministro de Fomento volvió a cuestionar actitudes de la Xunta de Galicia en relación con la Alta Velocidad a Galicia, cuando afirmó que “suscribimos un acuerdo con el presidente de la Xunta para dejar fuera del debate una obra tan importante para Galicia, algo que no fue posible porque el Gobierno gallego lleva mal que haya compromisos”.