Para este martes, 21 de septiembre, está previsto que el Consello Local del BNG comience a abordar la redistribución de competencias en el seno del Grupo Municipal que producen las dimisiones tanto de David Cortón como de Andrés García Mata. La portavoz del Grupo Municipal del BNG en el Concello de Ourense, Isabel Pérez, confirmó a Ourense Dixital que “ata o de agora nada está falado, o único que me consta que tratou o partido foi a dimisión de Andrés García Mata unha vez que él comunicou ao partido a súa dimisión, pero nada máis”, señala Isabel Pérez que recuerda, además, que “eu non son membro do Consello”.
La portavoz del Grupo nacionalista negó tajantemente que estuviera decidido que ella fuera a hacerse cargo de la Tenencia de alcaldía que deja vacante García Mata, porque, señaló, “nada de eso, repito, se tratou aínda”.

La semana se presagia intensa para los órganos internos del BNG ourensano. No es tanto el reparto de las competencias que deja vacantes el dimisionario García Mata, como la redistribución que pudiera hacerse del organigrama afectado.
Los órganos de dirección del BNG en Ourense no son partidarios de una distribución de competencias por el estilo de la realizada en mayo de 2009 por Alexandre Sánchez Vidal, que no fue tal sino la asignación directa por el propio dimisionario a sus afines de su parcela de poder.
Pero por otra parte, tampoco se considera que este sea el mejor momento para entrar en profundidades, con la legislatura en su recta final, el horizonte de las elecciones a la vista, y la gestión tan definida por lo hasta ahora realizado como limitada por la disponibilidad existente en todas las áreas del Concello.
De hecho, la propia Isabel Pérez, como responsable del Grupo Municipal del BNG, señaló que “hai que pensar que temos que rematar todos os procesos que están en marcha, que estamos moi saturados de traballo, e que non podemos introducir moitos elementos nin hai dispoñibilidade”.

A partir de este martes, el Consello Local del BNG escuchará y estudiará propuestas al respecto antes de pronunciarse. Es muy probable que, como queda dicho, no se vayan a producirse grandes movimientos en el organigrama, pero no es menos probable que ni el partido ni el Grupo Municipal del BNG permitirán que suceda lo que con la dimisión de Sánchez Vidal, un reparto entre amigos del legado del que fuera el boss y para el resto nada.