La supresión de los comedores escolares propios prevista por la Consellería de Educación en varios casos de la provincia de Ourense, repercutirá mayores costes a la Xunta de Galicia, asegura la Confederación Intersindical Galegal. La CIG habla de que en su intento de ahorrar, la administación autonómica gastará todavía más al contratar el cátering que tiene previsto para suplir el servicio el curso que viene, 2010-2011.

Los cálculos de la CIG establecen que, para un colegio con 25 comensales, la Xunta de Galicia pasará a pagar por curso algo más de 11.000 euros.
Según las estimaciones de costes que maneja el sindicato, el servicio público para estos 25 alumnos representa un gasto por curso de 26.097 euros si se mantiene el comedor propio. El coste del menú por alumno no llega a los 2 euros, 1,98, frente a los 8,50 que representa el del menú servido por una empresa de cátering.
Eso hace que, aún contabilizando los 17.385 euros que cuestan a la Xunta los salarios que es preciso abonar para mantener el servicio propio, todavía compensa mantener el servicio propio que totaliza 26.097 euros frente a los 37.400 del mismo servicio a través de cátering.

Como las previsiones de la Consellería de Educación son aplicar este sistema en 9 centros de Galicia, al menos dos de la provincia de Ourense, la CIG asegura que la Xunta gastará 101.727 euros más en cerrar cocinas y comedores de los centros escolares.
Según la central sindical, el objetivo prioritario de la medida es “non ter que aumentar o número de traballadores nos centros, xa que a demanda é cada vez maior, habendo nalgúns deles carga de traballo de máis de 25 comensais sobre o establecido para o número de cociñeiros”.