“Primero editaron un libro que recoge las aficiones fotográficas del concejal de Medio Ambiente y que pone en evidencia la nula gestión del patrimonio natural que ha realizado en los últimos tres años, salvo privatizar su mantenimiento. Ahora, el colmo es inaugurar un árbol que tiene cuatrocientos años. Cualquier cosa con tal de salir en la foto y que su nombre quede inmortalizado en una placa en un espacio público”. Con esta frase acusa directamente Javier Rodríguez Nóvoa al alcalde de la ciudad y a su concelleiro de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, a los que además acusa también de valerse de “la complicidad de la ministra del ramo”, para, dice Rodríguez Novoa, “inmortalizar sus nombres con un alcornoque”.

Ironiza el concelleiro popular al respecto, dice, de que “no pudieron elegir mejor árbol, y podría convertirse en el símbolo de la gestión ambiental de este Gobierno de la ciudad”.
Además, el concelleiro corrigió a la ministra al decir que esta especie es más propia de la estepa mediterránea que de Galicia, y le pregunta a qué se debe entonces su abundante presencia en la toponimia galaica.
Rodríguez Novoa concluye preguntándose “qué será lo siguiente a que dediquen una placa o combiertan en noticia, cambiarle la bombilla a una faroa, pintar un semáforo?...
El edil popular dice que “ya no saben que inventar con tal de generar una noticia, podrían dedicarse a trabajar en serio por la ciudad, para variar”.