Ourense dispone de un nuevo parque, “diferente e diferenciador” de todos los demás. Se trata del Parque de Avilés de Taramancos, junto al Barbaña. Un espacio concebido como homenaje y recuperación de la memoria del río, que recupera, además, la naturaleza propia de la zona en la que se ubica, Ervedelo. Se estructura en tres zonas que marcan otros tantos elementos, el agua, los juegos y las plantas. Brinda espacios de recreo y también de contacto con la naturaleza e, incluso, fomenta la lectura al incluir tres puntos de préstamo de libros “seguindo o modelo que se pode atopar no contorno do río Sena na cidade de París”, señala Medio Ambiente del Concello de Ourense. Este jueves entró en servicio tras inaugurarlo el alcalde, Francisco Rodríguez.
 
 
Un parque, “diferente e diferenciador”, honra al Barbaña en la ciudad y fomenta la lectura
 
4 de JUNIO de 2010: OURENSE DIXITAL

La capital ourensana ya dispone de un nuevo parque, “un novo espacio de lecer e contacto coa natureza”, como se define desde la Concellería de Medio Ambiente del Concello de Ourense. Se trata del Parque Avilés de Taramancos, que el alcalde presentó a los medios de comunicación a media mañana de este jueves y el regidor muncicipal inauguraba a partir de las nueve de la tarde.
Son 5.200 metros cuadrados al lado del Barbaña, en el tramo comprendido entre A Ponte de Ervedelo y el Pabellón de Os Remedios, cuyas obras han supuesto una inversión de 562.000 euros. Corresponden al FEIL del año pasado, 2009, y las obras, adjudicadas a la empresa Pozanca, terminaron estos días tras solicitarse la correspondiente prórroga para rematar los trabajos.

La peculiaridad que presenta este parque radica en su finalidad, la de “homenaxear e recuperar a memoria do río Barbaña, a natureza característica que deu nome á rúa Ervedelo, os érvedos, e brindar novos espacios de lecer e de contacto coa natureza para os veciños”, señala el departamento de Medio Ambiente de Demetrio Espinosa.
El proyecto crea un gran espacio en el que destacan tres elementos, el agua, los juegos y las plantas. Cada uno de ellos domina un tercio de la superficie del parque, destacando la dedicada al agua que representa una superficie de 1.300 metros cuadrados, donde sobresle de día la granda vitrificada y de noche una cortina de agua proyectada con distintas alturas e iluminada con proyectores subacuáticos.

Además, los juegos se entienden como elemento diferenciador de la zona verde, definiendo una arquitectura de estos jardines con dos áreas diferenciadas, el “área menor” de juegos dedicada a los niños más pequeños, y el “ára maior” que dispone una estructura de forma piramidal tridimensional realizada en cuerda trenzada en torno a un mástil central de 9 metros de altura.

Por último, este nuevo espacio contempla también algo hasta ahora insólito en los de su tipo en la capital ourensana, las zonas concebidas especialmente para la lectura en contacto con la naturaleza. A tales efectos, se incorporan tres armarios-librería donde lo visitantes podrán encontrar una pequeña colección de libros de relatos y diferentes autores gallegos, tanto de ficción como de divulgación histórica, “seguindo o modelo de préstamo de libros que se pode atopar no contorno do río Sena na cidade de París”.

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