La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, CHM-S, se propone abordar un proyecto en el río Barbantiño qu ese convierta en “señal de identidad y referente turístico no sólo de Punxín, sino de toda la comarca”, señala el presidente del órgano de cuenca, Francisco Fernández Liñares, quien asegura que “será un ejemplo de desarrollo sostenible”.
El titular de la CHM-S se reunión con el alcalde del Concello de Punxín, Alfredo Cruz, para analizar este proyecto de puesta en valor de la zona de O Bañiño, en el curso del río Barbantiño a su paso por este concello.

Se trata de potenciar el aprovechamiento del agua termal en superficie que existe en este punto, buscando la pendiente natural con plataformas en las que se acondicionarán zonas de baño que se alternarán con espacios verdes y áreas de descanso.
Se actuará sobre una parcela de 4.200 metros cuadrados, y el complejo representará algo menos de la mitad de esta superficie, 1.766 metros, exactamente, según establece el proyecto.
El manantial termal proveerá las diferentes áreas de baño con 5 litros de aguas sulfurosas bicarbonatadas por segundo, a una temperatura superior a los 27 grados centígrados. Los senderos que las comunicarán entre sí y que estarán debidamente acondicionados para el descanso, cobrarán especial importancia al convertirse en auténtico elemento vertebrador del conjunto.

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, MARM, estima la inversión necesaria en 1,3 millones de euros. Antes de aprobar este proyecto, el presidente de la Confederación Hidrográfica dio cuenta este miércoles al alcalde de Punxín de que el órgano de cuenca ya ha realizado un estudio acerca de las características y la calidad del agua del río Barbantiño y de las de la zona de O Bañiño, de cara a garantizar la protección de la captación de las aguas y asegurar que se pueda producir una explotación sostenible. Extremos que estarían asegurados y hacen que el proyecto sea susceptible de ejecutarse.