El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), a través de la Dirección General del Agua, acaba de adjudicar la contratación de servicios para controles analíticos de las aguas superficiales y subterráneas de la de la demarcación hidrográfica del Miño-Sil. La adjudicación se los trabajos supondrá una inversión de 1.130.000 euros.
El departamento de Elena Espinosa señala que el objeto básico de este contrato “es la realización de controles de calidad físico-químicos de las aguas superficiales y subterráneas” de esta cuenca.
Dicho control, se realizará mediante muestreos sobre una red de puntos fijos en los que se efectuarán mediciones in-situ, y determinaciones analíticas en el laboratorio de la empresa contratista de las muestras recogidas.
De acuerdo con lo dispuesto en la Directiva Marco del Agua, en aguas superficiales se dispondrá de un total de 223 puntos fijos: 81 puntos de control de vigilancia, 68 puntos de control operativo y, 74 puntos de control de investigación y puntos de control de zonas protegidas.
Para el control de las aguas subterráneas se dispondrá de una red de 30 puntos de control, todos ellos de vigilancia.
Con estos controles se quiere hacer un seguimiento del estado de las masas de aguas superficiales y subterráneas de la demarcación, para conseguir que las masas de agua alcancen un buen estado, cumplan con los requisitos establecidos en la Directiva Marco del Agua y las Directivas Europeas relativas a calidad de las aguas, así como controlar los procesos de contaminación causados por determinadas actividades .
Iproma, S.L. es la empresa adjudicataria de los trabajos. |
|