Alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, y el profesor Xosé Rúas presentaron esta mañana el Plan Municipal de Civismo “Por un Ourense Cívico” que el Concello de la ciudad se propone poner en marcha. Aunque siempre, advirtió el alcalde, “contando coa implicación dos veciños”, ya que, según Rodríguez, será preciso “un gran pacto de todos os cidadáns”.
Esta es la principal estrategia que será preciso activar para que todo el sistema funcione, vino a decir el regidor municipal. Algo de lo que se ocupará el profesor Xosé Rúas, a quien el Gobierno municipal considera la persona adecuada para llevar a cabo este proyecto.
La idea es “construir unha cidade para os cidadáns”, dijo también el alcalde.
Con este proyecto se pretende dar respuesta a problemáticas tan acutales como son el botellón, el destrozo del mobiliario y el deterioro de parques y jardines, la limpieza viaria y la suciedad provocada por los animales domésticos, asuntos inherentes al tráfico y la educación y seguridad vial, el exceso de ruidos y las pintadas en facadas y en espacios públicos así coo la pegada incontrolada de carteles.
Estos junto a otros que existen y aún pudieran llegar a existir en un futuro más o menos inmediato.
Para lograr “a cidade da cidadanía”, como se definió al último y gran objetivo de este proyecto, lo primero que se va a hacer es constituir una comisión ciudadana. Esta comisión habrá de trazar las claves para, en primer lugar, impulsar valores y conductas cívicas.
Trasladar esto a la práctica habrá de hacerse siempre al límite del “prohibido prohibir” es decir, procurando siempre el mayor consenso para lograr equilibrio entre derechos y libertades.
Esto paso, así mismo, por fomentar una cultura pública que, a su vez, convierta y entienda la calle como “espazo público de convivenza”. La práxis de este aspecto se plasmaría en, por ejemplo, representar en plena calle los problemas y los conflictos sociales más cotidianos, así como la creación de personajes que representen los valores del civismo y la tolerancia, Ourensiño y Martiño.
El Plan buscará, así mismo, ahondar tanto en los aspectos que constituyen la marca de la ciudad, el ourensanismo, como en suscitar autoestima y pertenencia a través de conceptos y actitudes compartidas como las de ciudad abierta, culta, tolerante, verde, limpia, solidaria, respetuosa, cosmopolita, igualitaria, etc. |