mes de marzo, la apertura de una comisión de investigación de lo ocurrido en la perrera y denunciado por los colectivos Matar por matar, NON, Amigos da Terra y ADEGA. Pese a un acuerdo plenario del mencionado mes que se adoptó por unanimidad de todos los grupos, y a que el acuerdo establecía que la comisión se crearía y empezaría a trabajar en abril, nada de esto se ha llevado a cabo.
Tampoco se ha materializado la decisión de crear una fundación que, en lo sucesivo, se ocupara de administrar la polémica Canceira de A Medela. Una operación con la que el Concello de O Carballiño evitaría hacerse cargo de una gestión que adolece de numerosas carencias que figuran en el informe emitido por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, como que dicha perrera no figura inscrita en el correspondiente registro de este tipo de recintos de la Xunta de Galicia.
Tal extremo, junto a otros que aparecen reflejados en el informe del SEPRONA en base al cual Amigos da Terra y ADEGA presentaron denuncia en el Juzgado de O Carballiño, no han sido corregidos a día de hoy, según aseguran fuentes próximas a la perrera.
En cualquier caso, corroborar cualquier extremo referente al funcionamiento de la perrera se ha vuelto ahora mucho más difícil, por cuanto el acceso a las instalaciones está ahora escrupulosamente controlado y “non se permite entrar sin permiso”.
Estas mismas fuentes señalan que la perrera ha dejado de recoger perros en concellos limítrofes, como Punxín, e incluso en el propio Carballiño. |