Fotografía : JOSÉ CERDEIRA 
 

Xosé Manuel Pérez Bouza

  Francisco Fdez. Liñares
 
  El Sil sigue seco y sus aguas no llegan a juntarse con las del Cabe en el Miño a la altura de Os Peares. Lo certificó este martes también el senador del BNG, Pérez Bouza. El senador nacionalista califica la situación de “desastre ambiental” y “atentado”, pide que se paralicen “de inmediato” las obras y que se abra expediente sancionador a Iberdrola. Pedirá la comparecencia en la Cámara de Alta del Secretario de Medio Rural, y carga la responsabilidad de lo sucedido en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, por tolerar esta situación. Y advierte que si antes del lunes la situación no ha sido reparada, llevará el caso a la Fiscalía.
 
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Pérez Bouza pide a la CHM-S que paralice las obras de Iberdrola “de inmediato”, y certifica que el Sil secó en Santo Estevo
16 de JULIO de 2009: OURENSE DIXITAL

El senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza, solicitó este miércoles la comparecencia en la Cámara Alta del Secretario de Medio Rural y Aguas, al tiempo que presentó un escrito en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil ante lo que califica de “desastre ambiental” y “atentado medioambiental” perpetrado por Iberdrola en A Ribeira Sacra.
Tal y como adelantó
Ourense Dixital el pasado domingo, día 12, el senador nacionalista puso de manifiesto en comparecencia de prensa haber recorrido el cauce del río Sil el pasado martes, pudiendo hacerlo por el lecho debido a que el río está completamente seco.

“No río Sil non hai circulación de auga desde a propia presa de San Estevo até a desembocadura do río Cabe, chegando incluso a estar completamente seco en varios tramos”, señaló Pérez Bouza, que dijo haberse encontrado con maquinaria trabajando en el lecho fluvial.
En el escrito remitido a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, el senador se muestra crítico con el organismo que preside Francisco Fernández Liñares, y afirma que “resulta intolerable que se por parte das distintas administracións con competencias medioambientais, e nomeadamente da Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, se este tolerando semellante atentado medioambiental, contra un río tan importante e tan emblemático como é o río Sil, co agravante de que isto este pasando nun entorno protexido baixo a catalogación de LIC, Lugar de Interés Comunitario”.

“As obras teñen que paralizarse inmediatamente”, señala tajante el senador nacionalista, al tiempo que recuerda que el hecho de que esta situación se haya producido ya fue pronosticado con mucha antelación por organizaciones ecologistas como ADEGA.
Al tiempo que se pide la paralización de los trabajos y la restitución del caudal, Pérez Bouza señala, así mismo, que sería igual de pertinente que los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, MARM, se trasladaran al lugar de los hechos “para comprobar o desastre”. Y, acto seguido, “abrir un expediente sancionador a Iberdrola”, la empresa titular del proyecto “Santo Estevo II” y causante de la situación.

En cualquier caso, advierte el senador nacionalista, que de no actuar de inmediato la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, “o vindeiro luns, 20 de xullo, este senador porá os feitos en coñecemento da Fiscalía, por si foran constitutivos de delito”.

  Iba bien Fernández Liñares. Tono cordial, receptivo, ágil en los procedimientos, sensible con el medio ambiente. Hasta cuando lo del Barbaña ADEGA le había felicitado y se felicitaba la Asociación ecologista por el cambio de talante y proceder con respecto a aquella Confederación Hidrográfica del Norte. Pero fue y la cagó. Así de claro y rotundo.
El presidente de una Confederación que se llama “del Miño-Sil” no puede permitir que se le carguen la mitad del letrero y mirar hacia otro lado. Por ejemplo, despachar notas de la EDAR de Xinzo como si aquí no pasara nada. ¿Quién le da las instrucciones, acaso Madrid, acaso el MARM, acaso esa empresa colorín que se gasta un montón de pasta en hacerse pasar por la más ecológica del mundo?...
El Sil llega seco al Miño, don Francisco. Es decir, no llega. El Sil está como muerto. Algo así no se puede ignorar si uno es el presidente de la Confederación Hidrográfica que ha de ampararle. Casi es para irse uno sin necesidad de que le echen.
 
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