Los trabajadores de Vidriera del Atlántico van a la huelga a las 10 de la noche de este viernes. Es lo único que ahora mismo se sabe con certeza. Cuando terminará se desconoce.
En principio, como estaba previsto, el paro se solicitó de 15 días hasta el 10 de julio. Pero se han introducido dos variables sustanciales, uno de ellas pone en peligro incluso la viabilidad de la factoría.
Por una parte el Consello Galego de Relacións Laborais comunicó haber conseguido que la Dirección de la Empresa se siente a negociar. Pero no será antes del día primero de julio, miércoles de la próxima semana.
En este punto Comité y CIG tienen claro que hacer: “no caso de chegar a algún tipo de acordo, se irá suspendendo día a día” la medida a partir del día primero de julio.
Sólo a partir de esta jornada y en caso de que la negociación llegue a abrirse realmente, la huelga se suspendería.
Pero es posible que haya que suspenderla antes.
La Dirección ha propuesto a los trabajadores un nuevo sistema de servicios de “seguranzas e mantemento”, lo que equivale a los llamados servicios mínimos, que la CIG denuncia y califica como “pechamento patronal ilegal”.
Según explica el sindicato de Anxo García Torres, la Dirección propone el cierre total de dos de las tres líneas de producción, con lo que, entiende la CIG, “procura danar os medios de produción empresariais e non garante o reinicio da actividade laboral”.
“Se nas xornadas de 32 horas de folga, a empresa fundaba a fixación dos servizos mínimos na imposibilidade de parar o fluxo do vidro, non semella presentábel nesta convocatoria facer todo o contrario, parar o fluxo do vidro en dúas liñas de producción”, señala el sindicalista de la CIG.
En este caso, la CIG no descarta proponer a los trabajadores la suspensión cautelar de la huelga “para evitar o desastre que procura provocar a Dirección empresarial con este peche patronal encuberto”. Dicha suspensión cautelar de la medida duraría hasta que se determinara un sistema de servicios mínimos que, cuando menos, garantice la continuidad de la factoría es decir, no la dañe hasta el punto de que pueda quedar abocada a su cierre. |
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