El Concello de Vilariño de Conso vivió el pasado sábado, a partir de las nueve de la tarde, la enésima peripecia de su hasta entonces Gobierno bipartito, para entregar la alcaldía a Ventura Sierra y el gobierno al Partido Popular. El que fuera alcalde hasta las pasadas Municipales de 2007 volvió a encontrarse con la alcaldía fruto de las desavenencias entre socialistas y nacionalistas del BNG, que se plasmaron con un empate a 3 votos a la hora de elegir nuevo regidor municipal tras la dimisión del socialista Arcadio González.

Después de que los aparatos provinciales de PSOE y BNG dieran la situación por resuelta, y los nacionalistas aceptaran mantener los acuerdos de gobierno de inicio de legislatura, con lo

que la alcaldía seguiría siendo para el PSOE, llegada la hora de votar al candidato número 2 del Partido Socialista, José Antonio Basteiro (ya que el número 1 es el alcalde dimisionario), el número 2 del BNG, Domingo Domínguez, votó “Carlos Rodríguez” es decir, el candidato de su partido. De este modo, los socialistas sólo contaron con sus dos votos y el del propio Carlos Rodríguez, cabeza de lista del BNG, teniente de alcalde y, por ello, alcalde en funciones, pero no el candidato para la ocasión.
Lo que provocó un empate a tres votos entre los candidatos del PSOE y del PP, por un voto el del BNG que no tendría que tener ninguno para que las cosas salieran como ambos partidos habían pactado.

Esta situación inesperada provocó que entrara en juego para deshacer el empate lo que la Ley estipula en estos casos: es alcalde el candidato de la formación más votada. Es decir, el del Partido Popular en el caso de Vilariño de Conso.
Lo que deparó a Ventura Sierra una alcaldía con la que el veterano regidor sólo podía contar en el hipotético caso de que ocurriera lo que al final ocurrió.

La historia se repite

De este modo, Ventura Sierra retorna al sillón de la Alcaldía de Vilariño de Conso que ocupó hasta las pasadas Municipales de 2007, aunque no sin sobresaltos similares a los del pasado sábado.
De hecho, Ventura Sierra siguió siendo alcalde en 1995 después de ser uno de los pocos y más veteranos regidores municipales de Ourense hasta entonces del PSOE. Pero lo consiguió después de pagar en las urnas su salto al Partido Popular, y merced a una polémica moción de censura que propició el trasvase del concejal Luciano Estévez Domínguez. Lo que costó la alcaldía a la nacionalista Manuela González Losada.
Desde entonces, Ventura Sierra y el PP vivieron dos legislaturas en mayoría de 5 ediles sobre 7 que completan la Corporación de Vilariño. Hasta que en las pasadas Municipales de 2007 el PP volvió a perder la mayoría absoluta y la alcaldía que ahora, a mitad de legislatura, recupera Ventura Sierra de un modo muy parecido a como ocurriera en la legislatura del 95 al 99.