La plantilla del Concello de Vilariño de Conso alcanzó este miércoles su tercera jornada de huelga indefinida, medida que comenzó el pasado lunes tras romperse las negociaciones con el hasta ahora alcalde, Arcadio González. Y que, curiosamente, dio comienzo el mismo día y casi a la misma hora que el actual regidor municipal presentó en el Concello escrito de dimisión en el cargo.
La única novedad que contabiliza la medida es la anulación de los “abusivos”, según la CIG, servicios mínimos marcados por el alcalde de forma unilateral.
El representante de esta central sindical, Anxo García Torres, daba cuenta de que el contencioso administrativo, ante el que la CIG había recurrido la decisión de Arcadio González en la seguridad de que “se nos dará a razón”, había resuelto a favor de los trabajadores.
Sin embargo, según admitió el propio García Torres, esta situación ha dejado de interesar como podría hacerlo si en Vilariño de Conso las cosas discurrieran con normalidad.
Explicó el sindicalista que ello es debido tanto al hecho de que los representantes de los trabajadores ya habían negociado con responsables del Concello “minímos máis sensatos”, como por el hecho de que ahora todas las atenciones estén centradas en lo que vaya a ocurrir con el Gobierno de este Concello.
Uno de las incógnitas que más interesa a trabajadores y sindicato que se despeje lo antes posible, es conocer el “interlocutor válido” con el que negociar una salida a la situación laboral de la plantilla de la veintena de laborales y funcionario. De ahí que la huelga de la plantilla del Concello de Vilariño de Conso esté muy pendiente del desarrollo de los acontecimientos políticos de estos días.
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