Superada la “sorpresa” que admite que le produjo la noticia, ADEGA reacciona “coa debida cautela e responsabilidade” ante el anuncio de la construcción del llamado “Centro Aeronáutico de Trasmiras”. El posicionamiento de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia se produce después de toda una semana de informaciones y, sobre todo, especulaciones mediáticas y políticas al respecto.
Así, matiza ADEGA, se trata de una de las varias ubicaciones propuestas en Europa para esta infraestructura, sin que, por el momento, haya decisión definitiva alguna sobre el tema. “Só se está a anunciar”, señala ADEGA. Aunque eso sí, “a través de unha formidábel campaña publicitaria nos medios, e a creación dunha lotería de hipotéticos postos de traballo”.

Así las cosas, examinada la situación y los comportamientos mediáticos y políticos al respecto durante la pasada semana, ADEGA cree que se trata de “o clásico globo sonda” con las que se trata de tomar posiciones ventajosas en posteriores negociaciones con los gobiernos, llegada la ocasión.
No duda ADEGA de que “trátase dunha operación propagandística para presentar en sociedad un proxecto que está nunha fase moi inicial e que non é real”.
Pero, en realidad, ¿de qué proyecto estaríamos hablando?

ADEGA tiene claro que se trataría de “un complexo militar-industrial para a fabricación e ensaio de avións espía non tripulados de baixa velocidade”.
Aparatos similiares, dice, a los usados en masacres como la reciente de Gaza o la “guerra contra el terrorismo” en Irak y Afganistán.
Lo que, para ADEGA, “poñería a Galicia no mapa dos conflitos violentos de todo o mundo”. Y lo que, según la Asociación Ecoloxista, “faría necesario blindar o complexo militar con medidas de seguridade propias de países en guerra e non da sociedade pacífica que somos hoxe”.

En cualquier caso, e independientemente de los no pocos “proxecto-lotería-milagre” que ADEGA recuerda que “ao final só se quedaron en burdas maniobras político-especulativas”, la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia reitera que, aún con los pocos datos que se aportaan, unas instalaciones de este tio “entran en contradicción co desenvolvemento sustentábel e a conservación dos valores naturais da chaira da Limia”.
Eso sin mencionar la contaminación ambiental y acústica que sufrirá toda esta zona de la provincia, señala ADEGA.