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En una mañana soleada aunque fresquita, en la que la meteorología acabó por ayudar, tuvo lugar la XXIV Edición del "Día da Bici". La matinal dominical fue festiva para todo el mund, ayudada, como queda dicho, por el tiempo y, como era seguro, por las inmensas ganas de disfrutar de la bici de los más pequeños. Policía Local, Protección Civil y voluntarios controlaban al gentío para el buen discurrir de la marcha, cosa que al final dio también su trabajo dada la altísima participación. |
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Miles de bicis volvieron a tomar las calles de Ourense en la XXIV Edición del "Día da Bici" |
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Fotografía: JOSÉ CERDEIRA |
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27 de OCTUBRE de 2008: OURENSE DIXITAL |
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Miles de niños y mayores y otras tantos miles de biclicletas, se dieron cita en la capital ourensana este domingo para la XXIV Edición del "Día da Bici" que promueve el Club Ciclista Ourensano y el que se implican la Deputación de Ourense, Caixanova, el Consello Municipal de Deportes y otras firmas de la ciudad en calidad de colaboradores como es Auto Escuela San Francisco. La salida tuvo lugar entre la Diputación y la Alameda, y a ella acudieron familias enteras, niños en triciclo, mayores en bicis de los años sesenta, bicicletas de diseño y hasta las hubo de modelos profesionales. Los variopintos aparatos llamaban la atención de un más que curioso participante que preguntaba por tal o cual característica del invento.
Respecto a la Organización del evento, señalar el comentario general que había en la salida en cuanto a las montoneras que se formaban para ir a recoger la mochila con el avituallamiento. La Organización dispuso sólo de un lugar para la entrega del alimento en la entrada de la Diputación y la cola llegaba hasta casi la Alameda. Cuando se daba la salida oficial "aún habia participantes" recogiendo la bolsa...la solución hubiera sido tan sencilla como poner tres o cuatro puntos de entrega en lugares diferentes con lo que minorarían las colas y la espera. Sirva, siquiera, para mejorar en próximas ediciones. En esta hubo participantes que aseguraron llevar en la cola más de 40 minutos. A cada participante se le entregaba dentro de la bolsita refrescos, gorra, adhesivos, dulces y un vale para el sorteo de alguna bicicleta. |
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La prueba no era competitiva, solamente participativa. Se trataba de llegar a la meta de la Plaza Mayor después de un recorrido muy similar a la San Martiño después de un recorrido de poco más de 10 kilómetros. Había tres reagrupamientos; uno en la calle Bonhome que se hacía muy estrecho, el segundo a la altura de Curros Enríquez y el último detrás de los muelles del Ferrocarril. Ahí los ciclistas aprovechaban para hidratarse y comer algún pastelito.
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Incidentes de gravedad durante la prueba no hubo pero incidentes menores si. Un señor cuyo nombre ignoramos se cayó mediada la prueba y una ambulancia tuvo que recogerlo y prestarle la debida asistencia. Algún que otro joven ansioso por correr y circulando en prohibido zig zag también tuvo sus más y sus menos con el duro suelo pero sin consecuencias más que las típicas magulladuras y rascazos. |
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Jornada pues, de disfrute de un modo de transporte poco común en nuestra ciudad y país, y que sin embargo en lugares como Inglaterra o China triunfan descongestionando el tráfico de las urbes y contribuyendo a mejorar el medio ambiente. Osea, combinación de ejercicio y disfrute lúdico. |
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