La Federación Galega de Medioambiente abrirá, entre otras acciones a desarrollar próximamente, unos encuentros para el debate y la reflexión sobre el lobo en los Campus de Ourense y Lugo. Se trata de una acción con la que la FEGAMA pretende concienciar a la población para favorecer la fauna salvaje y la ganadería tradicional. Con esta acción, se pretende crear un foro permanente de debate y reflexión entre los diferentes colectivos implicados, investigadores, representantes de organizaciones agrarias, asociaciones medioambientales, profesionales del sector ganadero y las administraciones locales.

"Acostumbrados a recibir información negativa sobre el incidente del lobo en las montañas a partir de los daños que causa a los intereses ganaderos, se olvida fácilmente el importante papel que este predador cumple en su medio natural", señala la FEGAMA para explicar la puesta en marcha de estas acciones. En este sentido, el director del programa, Miguel Acuña afirma que " as poboacións de lobos que habitan en territorios de montaña son unha garantía de que determinados equilibrios se manteñan, evitando procesos negativos que, como no caso da pita de monte, poden chegar á extinción dalgunhas especies".

Los responsables de esta iniciativa asumen que "o problema do lobo en Galicia é complexo, e xenera un conflito social que non garda proporción coa magnitude económica dos prexuízos que produce". Entre otros, llegándose incluso a poner en peligro la conservación de la especie ante la práctica de acciones ilegales en represalia contra la misma.
La recolonización de comarcas en las que la especie no estaba presente desde hacía décadas y en las que las explotaciones ganaderas no cuentan con mecanismos de defensa o en las que las propias características de las razas pecuarias o de los sistemas de manejo empleados dificultan la aplicación de métodos válidos de prevención, determinó altos niveles de conflictividad, según los técnicos que promueven estas actividades. La colocación de venenos, cepos, lazos, esperas armadas, etc., " poden afectar, indirectamente, a especies ameazadas que cohabitan co lobo e cuxas respectivas xestións se solapan", señalan los responsables de la Federación Galega de Medioambiente.