Poco menos que cargarse la montaña. Eso es de lo que viene a advertir ADEGA con los propósitos de Iberdrola para la central hidroeléctrica que proyecta construir en A Ribeira Sacra, y cuyo proyecto se encuentra ahora en fase de exposición al público. La Asociación Ecoloxista sostiene que Iberdrola quiere taladrar la mole granítica para colocar en su interior las turbinas.

ADEGA se opone a una nueva central hidroeléctrica de Iberdrola en el curso del Sil

"O que quere facer Iberdrola é furar o macizo granítico da marxe esquerda do río Sil, facer unha caverna e os quilómetros de túneles correspondientes para colocar a central de turbinaxe dentro da caverna".
Así lo asegura y denuncia la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, ADEGA, que en un comunicado se opone abiertamente a la construcción de la central hidroeléctrica que Iberdrola tramita estos días y que proyecta construir en A Ribeira Sacra. En contra de lo que pudiera parecer e incluso argumentar la hidroeléctrica, ADEGA asegura que el hecho de que la central quede subterránea no evitará el impacto visual, al contrario, ya que los daños que van a causar las obras necesarias para realizar la perforación y la colocación de tuberías serán "imborrables", y dañarán seriamente tanto el paisaje de la ladera como la riqueza natural de la zona. ADEGA asegura que es imposible agujerear un macizo granítico sin causar un impacto "brutal" tanto en la fauna como enla flora.

La Asociación Ecoloxista cuestiona, así mismo, que la captación de agua de la futura central se prevea al lado de la toma que ya surte al actual Embalse de Santo Estevo. ADEGA considera que el agua recorre demasiado trayecto desde el río hasta la central para ser turbinada, y luego de nuevo ser devuelta al río.