Muy parecido, casi igual en algunos aspectos. Así será el esquema de funcionamiento con el que la Diputación de Ourense afronta un nuevo curso político. El sistema quedó aprobado en pleno extra celebrado a partir de las 12 del mediodía de este martes, 4 de septiembre, y que estuvo precedido por una reunión de los portavoces de los tres grupos el día antes, el lunes, 3.

Lo novedoso era tan poco que, ya con anterioridad, los dos grupos oposición tenían claro en que se centrarían llegado el pleno: conseguir que el grupo de gobierno y el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, deviaran el menor número posible de competencias a la Xunta de Goberno, en un intento de dotar lo máximo posible de contenido a las sesiones plenarias. En todo caso, el gobierno del PP sigue disponiendo de mayoría absoluta suficiente para, tal y como ocurrió, imponer los criterios de su presidente.

Se amplian las comisiones informativas

Una de las escasas novedades que se introducen es, precisamente, la ampliación de 7 a 9 diputados en cada una de las comisiones informativas. Lo que se hace por necesidad, ya que al aumentar el número de diputados del PSOE en esta legislatura, la proporcionalidad de lo socialistas sobre los nacionalistas debía hacerlo también.
De este modo, en cada comisión informativa habrá siempre 5 diputados del Partido Popular, por 3 del PSOE y uno del BNG.

Los portavoces, tal y como se había hecho patente en la reunión previa del lunes, son Alfredo García (alcalde de O Barco de Valdeorras) por el PSOE, Xosé Manuel Pérez Bouza (edil de Porqueira) por el BNG, y el alcalde de Barbadás y presidente del INORDE, José Manuel Freire Couto, por el PP.
Sin embargo, en este caso se trata de una asunción de competencias provisional en tanto no se resuelvan las elecciones pendientes de la mesa de Arnoia, trámite que el PP espera que devuelva a Rogelio Mártinez a la Diputación. Entonces dimitiría Senén Pousa y sus suplentes para que volviera el alcalde de Arnoia, quien ocuparía una de las dos vicepresidencias y las funciones, de nuevo, de portavoz del grupo.
Así las cosas, por el momento la Diputación de Ourense funcionará con un sólo vicepresidente, Enrique Novoa, a su vez portavoz del Grupo del PP en el Concello de la capital.

Se mantienen las remuneraciones

Hasta que al menos no haya nuevos presupuestos, los de 2008, sus señorías seguirán cobrando como lo hacían al finalizar la legislatura pasada.
Esto es: el pleno de la Diputación se pagará a 300 euros la sesión; la asistencia a comisiones y Xunta de Goberno la mitad, a 150 euros. Todos los diputados seguirán cobrando igual, sean del grupo que sean y al margen de las funciones que asuman en cada comisión.
De momento, solo tiene sueldo el presidente, José Luis Baltar.
Y los grupos disponen de una asignación mensual en torno a los 3.000 € para costear cada uno su Oficina ubicada en propio Pazo Provincial.