Los alcaldes de los cuatro municipios afectados por el fuego de Lucenza, Cualedro, del pasado domingo, exigirán a las administraciones central y autonómica la aplicación de la orden ministerial que contempla ayudas para situaciones de emergencia, que, sostienen, se han dado en estos cuatro municipios a causa del fuego. "Sabemos que ya no está en vigor la declaración de zona catastrófica, por eso hablamos de estas medidas que no vamos a pedir, las exigimos", afirmó el acalde de Xinzo de Limia, el popular Antonio Pérez. La medida la secundan los alcaldes de los otros tres municipios, Emilio Pazos Ojea de Trasmiras, José Antonio Feijóo Alonso de Baltar y Luciano Rivero Cuquejo, alcalde de Cualedro.

Los cuatro alcaldes coincidieron este miércoles en que "la superficie ardida supera las 3.000 hectáreas" que sigue manteniendo la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia. Sólo en el municipio de Baltar, uno de los tres a los que se propagó el fuego que se inició en Cualedro, "ardieron entre 1.000 y 1.500 hectáreas", afirmó su alcalde, José Antonio Alonso, lo que indicaría una superficie "considerablemente mayor" que la hasta ahora dada por Medio Rural. Los cuatro calificaron las situaciones vividas la tarde del pasado domingo, 30 de agosto, de "dramáticas" y "al límite", aunque el alcalde de Xinzo advirtió que "no es menos grave la situación que ahora se le presenta a muchos ganaderos y explotaciones agropecuarias que existen en la comarca, que han visto desaparecer sus pastos".

Pérez habla de "terrorismo ecológico organizado" y compara a los incendiarios con los yihadistas

Antonio Pérez, el alcalde de Xinzo de Limia, afirmó que lo ocurrido este pasado domingo en A Limia "hay que considerarlo como terrorismo ecológico organizado, aquí hablamos de grupos organizados tipo yihadismo". Pérez comparó este tipo de actuaciones con los de violencia de género, y afirmó que "un señor que viola a una niña de 10 años no tiene perdón, pues un señor que prende fuego tampoco tiene que tener perdón".
El regidor municipal de Xinzo de Limia pidió un endurecimiento de las actuaciones judiciales con este tipo de personas y acciones, señalando que "cuando estos terroristas sepan que van a tener problemas se van a medir, si no van a continuar igual".

Según Antonio Pérez, la tarde del pasado domingo llegaron a producirse en un espacio de 25 minutos y en unos 6 kilómetros 7 fuegos distintos a un tiempo, y se han encontrado varios artefactos con los que se prendieron algunos de estos focos. "Son como pequeñas velas que van dentro de una cajita", afirmó el alcalde de Xinzo, que dijo tener claro que "son fuegos intencionados, sin duda", afirmó Antonio Pérez, "en el 99,99% de los casos", añadió el alcalde de Culedro, Luciano Rivero.

Según los alcaldes de Cualedro, Baltar, Trasmiras y Xinzo de Limia el fuego sitió a 22 localidades de estos cuatro municipios, 7 de Xinzo de Limia, otras 7 de Cualedro, 4 de Trasmiras y otras tantas del municipio de Baltar. Los alcaldes también coincidieron en que "en este incendio se dieron unas circunstancias muy particulares", especialmente la de un fuerte viento cambiante que empezó a notarse en torno a las siete de la tarde. Y que fue el que acabó por hacer necesario ordenar la retirada del dispositivo aéreo: "no se veía en tierra ni a 20 metros por culpa del humo, lo que hizo que se ordenara suspender la actuación de aviones y helicópteros por el riesgo de que incluso pudieran colisionar en el aire", señaló Antonio Pérez.

Se espera la visita de Feijóo a A Limia en próximas fechas

Los alcaldes de Xinzo de Limia, Baltar, Trasmiras y Cualedro esperan ahora la visita del presidente de la Xunta que, según Antonio Pérez, podría producirse a finales de esta semana o primeros de la que viene. Para entonces, los cuatro municipios esperan disponer de un informe detallado del alcance del siniestro en cada uno de ellos, superficie quemada, daños causados y las repercusiones que acarreará para las explotaciones agropecuarias, la ganadería y las labores agrícolas de la comarca. También entonces esperan poder conocer con mayor exactitud la superficie ardida que, de cualquier modo, este miércoles insisten en que "son más de esas 3.000 hectáreas".