Pese a que el Concello de O Carballiño es uno de los de esta provincia inmerso en un Plan de Ajuste del Gobierno central, el ex alcalde carballiñés, Argimiro Marnotes, y su gobierno hasta los pasados comicios locales de mayo pasado habrían cometido irregularidades que ahora denuncian sus sucesores, el Grupo socialista de Francisco Fumega. Al hablar de "nefasta gestión" del gobierno de Marnotes, los de Francisco Fumega acusan al popular de meter al Concello carballiñés en un "ajuste mortal" para el desarrollo económico del municipio y denuncian que el ahora ex alcalde escondió en un cajón facturas pendientes de pago.

Al cierre del pasado ejercicio económico, el de 2014, el Concello de O Carballiño logró en las cuentas del Estado reducir su deuda en algo más de 683.000 euros. Con semejante ahorro, el Concello rebajaba los 3.918.000 euros iniciales a 3.234.000 euros de Deuda Viva (datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas). Ese ahorro del 17,4% en sólo el año 2014, permitía a Argimiro Marnotes como alcalde de O Carballiño anunciar en 2015 varias acciones, algunas permitidas por Hacienda, y esta la principal: el 2 de abril de 2015, el entonces alcalde de O Carballiño aseguraba que Hacienda permitía al Concello refinanciar su crédito al considerar que salía de su Plan de Ajuste de 2012, y Marnotes afirmaba que "O Carballiño sae desta situación de inmovilismo provocada polo Plan de Axuste". Algo que ahora no encaja con la denuncia del actual Gobierno socialista de Francisco Fumega.

Según ahora denuncia el PSOE, Marnotes presumía de una situación económica y financiera del Concello de O Carballiño a costa de tener "casi un millón de euros en facturas pendientes" guardadas y no contabilizadas debidamente como deuda municipal. No estaban recogidas en los presupuestos al no estar debidamente contabilizadas y, por ello, no figuraba partida de gasto
presupuestario para su abono. Son facturas de los años 2013, 2014 y 2015 que en gran medida corresponden a servicios prestados al Concello por la empresa Viaqua y de abogados requeridos por el anterior alcalde. Con todo, de ser cierto lo ahora denunciado por el Gobierno socialista de O Carballiño, el Gobierno del PP con Marnotes al frente habría logrado también burlar la contabilidad del Ministerio de Cristóbal Montoro que dio por bueno un ahorro inexistente en el Plan de Ajuste de O Carballiño.

Ahora el Grupo Socialista carballiñés recuerda cuando el mes antes de las elecciones municipales de mayo Marnotes "anunciaba a bombo y platillo que ya estaba zanjado" el Plan de Ajuste, que, señalan, sólo sirvió para que los carballiñeses "tuvieran que pagar más impuestos y recibir menos servicios". De paso, el ex alcalde popular de O Carballiño siembra de dudas los datos anuales del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y, de ser cierto lo que denuncian los socialistas, evidencia lo fácil que sigue resultando a cualquier alcalde falsear la realidad contable de su concello para simular un ahorro que, en realidad, no es tal: basta, como antaño, con esconder facturación pendiente de abono. En tal caso, un relevo en el Gobierno, como ocurrió en O Carballiño, sigue siendo el gran inconveniente, como demuestra el caso.