El Concello de O Carballiño asegura que "a Festa do Pulpo do Carballiño ya es marca registrada".
Así lo expresó este miércoles su alcalde, el popular Argimiro Marnotes, al presentar la marca oficial "Festa do Pulpo do Carballiño" y el logotipo que lleva por nombre Octavio.
Según el alcalde carballiñés, "hoy estamos ante un punto de inflexión en todo lo relacionado con la festa do pulpo. Desde hoy es una marca registrada y sólo puede existir una Festa do Pulpo do Carballiño, sin que nadie, sin tener permiso del ayuntamiento, podrá usar".

El Gobierno municipal carballiñés omite que dicha marca ya había sido registrada en septiembre del pasado año ante la Oficina España de Patentes y Marcas por la empresa Marketing TV y Video, S.L., y el logotipo que ahora el Concello carballiñés bautizó como Octavio es, exactamente, el mismo que dio de alta la empresa registrante de la marca.
Aunque nada se mencionó al respecto, es posible y hasta probable que el Concello de O Carballiño tuviera que negociar con esta empresa el traspaso de la marca y la cesión de todos los derechos así como los del logotipo.

De hecho, en la ficha de la OEPM correspondiente a la solicitud núm. 3.046.437 del Patronato Municipal de Turismo de Carballiño, se hace constar que se trata de una "transferencia", pues la solicitud fue otorgada el 28 de septiembre del pasado año, 2012.
El 11 de octubre era publicada dicha solicitud original, y a primeros de diciembre del pasado año el asunto saltó a los medios de comunicación tras descubrirse que el Concello de O Carballiño no estaba en propiedad de los derechos de una fiesta con medio siglo de vida, una de las más veteranas de Galicia.

Para entonces, es muy probable que los responsables municipales ya hubieran entrado en contacto con los propietarios de la marca, porque en la Oficina Española de Patentes y Marcas ya consta "solicitud de transferencia" con fecha 22 de noviembre de aquel año.
Dicha concesión a favor del Patronato Municipal de Turismo de Carballiño se materializa el pasado 13 de febrero, y se publica el pasado 8 de abril.
En ningún momento el alcalde carballiñés, Argimiro Marnotes, aludió a negociación alguna ni al posible coste que habría supuesto una transferencia de derechos, que es muy probable que tuviera que producirse con el consiguiente desembolso económico del Concello carballiñés.