Siete veces, siete arranxos contabilizan en los últimos meses dos calles de O Carballiño, la Alexandre Bóveda y la Aquilino Sánchez, y su estado sigue siendo "lamentable", denunció este lunes el portavoz del Grupo Socialista en este Concello, Francisco Fumega.
Fumega compareció ante los medios de comunicación para denunciar el estado de estas calles, al tiempo que recordó que, ya en su día, el Grupo Socialista denunció lo que iba a ocurrir y, finalmente, ocurrió.

Francisco Fumega recordó que, en su momento, el alcalde de O Carballiño le echó la culpa a que la empresa encargada de los trabajos había empleado materiales defectuosos, por lo que había comprometido con el Concello reparar la situación en cuanto las lluvias cesaran.
Sin embargo, lo único que ocurrió es que desde entonces hasta en seis ocasiones se echó grava y se alquitranó en los puntos que se consideró que estaban en peor estado. El resultado, "nefasto", señaló Francisco Fumega.

Con los recientes calores, el alquitrán se funde y derrite, y forma una pasta con la grava que se adhiere a ruedas y bajos de los vehículos que circulan por estas calles, provocando que en más de una ocasión algún conductor haya perdido el control de su vehículo. Según Fumega, la Policía Local tiene quejas en este sentido.
La sensación que ha producido tanto el hecho en el que se hallan sendas calles como las soluciones que hasta en seis ocasiones se la han dado al problema, dice el portavoz socialista que ha llevado a los vecinos de estas calles a bautizar al alcalde carballiñés como Argimiro Pegotes.
Algo que vendría a ser un tanto surrealista, dice el portavoz socialista, si se tiene en cuenta que el alcalde de O Carballiño es ingeniero de profesión.