Una hora, fue el tiempo que le dió el alcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes, al portavoz del Grupo Socialista, Francisco Fumega, para revisar la documentación que pidió ver: una docena de expedientes que totalizan varios miles de folios relativos todos a contrataciones. La limitación horaria incluía, a su vez, la prohibición de hacer fotocopias.

El Grupo Socialista ha denunciado este hecho como "un novo intento do alcalde, o señor Marnotes, de impor trabas no desenvolvemento das funcións" de la oposición. Y "un exemplo de imposibilitar a tarefa da oposición, xerando cada vez máis na cidadanía a impresión de que é un alcalde imputado pola Xustiza que ten algo que agochar".

Como quiera que los concelleiros del PSOE decidieron incumplir el "caciquil" mandamiento del alcalde y desobedecer la orden, se tomaron el tiempo que consideraron necesario para revisar la documentación en cuestión. Ello hasta que fueron expulsados, denuncian, y un funcionario les retiró la documentación, "xa que o alcalde se negou a dar a cara a pesar das nosas demandas".
El portavoz socialista, Francisco Fumega, anunció ahora una comparecencia ante los medios de comunicación este martes, día 7 para anunciar las acciones que el Grupo Municipal Socialista adoptará ante esta nueva situación. Que sigue, recuerda, a la negativa del alcalde a debatir una moción sobre transparencia presentada en el último pleno, y a su "continua negativa" a facilitar alguna de la documentación que la oposición le requiere.